Las carillas dentales son unas finas láminas que se colocan sobre la parte delantera de los dientes con la finalidad de corregir defectos de tamaño, forma, coloración, desgaste y deformación del esmalte de los dientes.
Las carillas dentales son unas finas láminas que se colocan sobre la parte delantera de los dientes con la finalidad de corregir defectos de tamaño, forma, coloración, desgaste y deformación del esmalte de los dientes.
Las carillas generalmente se fabrican con porcelana, aunque dependiendo de las características de cada caso, también se pueden fabricar de resina o composite y de disilicato de litio.
Las carillas se elaboran en un laboratorio dental después que el dentista saca una impresión de los dientes. Éstas suelen tener un grosor que va desde 0.3mm a 1mm. Cuando son de porcelana, su duración se sitúa entre los 15 y 20 años, mientras que las de resina o composite oscilan entre los 5 y 10 años.
La porcelana posee características ideales como material restaurador. Las distintas tonalidades son combinadas de manera artística y artesanal por el técnico de laboratorio hasta conseguir la apariencia, textura y traslucidez del diente natural. La porcelana dental es un material altamente resistente a los agentes externos por lo que el color de las carillas se mantendrá a través de los años.
Para poder colocar las carillas se necesita tallar previamente el esmalte dental y reducir un poco el tamaño del diente para compensar el grosor de las mismas. Después de este paso, se coloca la carilla fijándola fuertemente con una resina especial.
Para todas las clases de carillas, el cuidado es el mismo que para los dientes naturales. El paciente debe seguir unas normas de higiene adecuadas para mantenerlos sanos. Los odontólogos aconsejan cepillar los dientes tres veces al día durante las comidas y el uso de hilo dental para asegurar una adecuada limpieza de todas las superficies.
La mayoría de las personas pueden colocarse carillas dentales. Usualmente se recomiendan para tratar:
No. Existen tres razones principales por las cuales no se recomiendan las carillas dentales:
No. El procedimiento no es invasivo ni doloroso ya que se realiza bajo anestesia local para reducir cualquier molestia.
No. Afortunadamente, los avances tecnológicos permiten hacer cambios mínimos en la superficie de los dientes. Esto depende de 4 factores:
No. Las carillas dentales no se pueden blanquear. Por esta razón, antes de colocar una carilla es necesario verificar que el color sea el adecuado.
Esto se consigue mediante pruebas que realiza el odontólogo al paciente en las que se determina cuáles son el color, la forma, el tamaño o la posición más adecuada.
No. Las carillas dentales no se manchan, pero los dientes naturales sí. Para que no exista una disparidad entre el color de las carillas y los dientes, es necesario mantener una buena higiene dental.
Habitualmente el tratamiento de carillas dentales tarda 4 citas. Éstas incluyen: revisión y toma de impresiones dentales, preparación de los dientes, prueba y colocación definitiva de las carillas dentales.