¿Cómo se deben cuidar los implantes dentales?
La colocación de implantes dentales es un procedimiento con una tasa de éxito de más del 90 % de los casos. Sin embargo, no por tratarse de prótesis, están exentos de sufrir problemas.
Los implantes dentales necesitan cuidados similares a las piezas dentales originales. Se debe evitar la formación de placa dental, ya que su acumulación provoca las llamadas enfermedades periimplantarias.
A continuación, se describen los 3 pasos para mantener los implantes dentales en buen estado y evitar cualquier complicación.
Dejar de fumar antes y después del procedimiento
Es de conocimiento general que el consumo habitual de tabaco es nocivo para la salud en general y la boca no es la excepción.
El éxito de los implantes dentales depende de la osteointegración, es decir, de la unión del implante de titanio y el hueso. Los fumadores tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones, ya que el tabaco afecta el proceso normal de la osteointegración.
El tabaco disminuye la irrigación sanguínea al hueso, a la encía y a la mucosa que envuelve al implante dental, lo que a su vez ocasiona un retraso en la cicatrización, facilitando las infecciones de las zonas intervenidas.
Por lo anterior, se recomienda a los pacientes no fumar un mes antes y dos meses después del procedimiento. Aunque se aconseja abandonar el hábito, ya que es clave para prevenir las enfermedades periodontales y periimplantarias; además de otras complicaciones de salud más graves.
Limpieza con un cepillo interproximal o waterpik
Si se toma en cuenta que los implantes dentales tienen espacios de difícil acceso como el hueco entre la corona y el pilar en el que se fija la prótesis, la limpieza tiene que ser más meticulosa que con la dentadura natural.
Se aconseja cepillar los dientes después de cada comida principal, tres veces al día, durante dos minutos. Para ello, es imprescindible utilizar un método de limpieza interdental con un cepillo interproximal e hilo dental.
En rehabilitaciones orales complejas o en pacientes mayores con poca habilidad manual, se recomienda emplear cepillos eléctricos o water pik (irrigador de agua a presión) que ayuden a limpiar por debajo de las prótesis de los implantes.
También se puede considerar el uso de enjuagues bucales desinfectantes, pero siempre bajo prescripción del profesional dental, ya que no todos los enjuagues bucales son iguales. Hay de diferentes composiciones y grados de eficacia.
Asistir regularmente a las citas de mantenimiento
El periodoncista o implantólogo juega un papel fundamental en el mantenimiento a largo plazo de los implantes dentales. Sus funciones abarcan desde la motivación y formación del paciente en técnicas de higiene oral, hasta la monitorización de los tejidos que rodean al implante y la eliminación de los depósitos de sarro acumulados.
Al día de hoy, las enfermedades periimplantarias están consideradas como la principal complicación en la implantología oral. Por ello, las citas de mantenimiento son vitales para evitar o tratar estas enfermedades a tiempo.
Existen dos grados de enfermedades periimplantarias, la mucositis y la Periimplantitis. La primera se caracteriza por la inflamación del tejido que rodea al implante a causa de la acumulación de bacterias. Si se detecta a tiempo, la mucositis es reversible. De no ser así, puede terminar en una periimplantitis.
La segunda, la periimplantitis, siempre viene precedida de la mucositis. Esta se caracteriza por la pérdida del hueso que da soporte al implante. Si no se trata a tiempo, puede ocasionar que este se pierda.
Durante el primer año tras la colocación del implante, las visitas de mantenimiento deben ser cada 3 o 4 meses. Pasado el año, se asigna una secuencia de revisiones de acuerdo a las necesidades del paciente.
Nota aclaratoria: la información proporcionada en este blog es de carácter informativo y no debe tomarse como medio de diagnóstico o tratamiento.