Los implantes dentales sustituyen a las raíces de los dientes para funcionar como anclajes. Estos se colocan quirúrgicamente en el hueso y tardan de 3 a 4 meses en osteointegrarse, lo cual les permite soportar cargas mecánicas sin desprenderse. A esta etapa del tratamiento se le conoce como fase quirúrgica.
La prótesis se empieza a fabricar una vez concluida la osteointegración del implante. Aunque desde del inicio de la planeación ya se tiene determinado qué tipo de prótesis es la que va a colocar sobre el implante.
La prótesis se fija a un poste atornillado al implante llamado aditamento protésico. El tipo de prótesis dictará su tipo, forma y material.