La elevación de seno maxilar es una técnica quirúrgica que se lleva a cabo en la Implantología moderna para permitir la colocación de implantes dentales en pacientes que no disponen de suficiente altura ósea en la zona de las muelas superiores.
Este procedimiento aprovecha la existencia de dos cavidades naturales a los dos lados de las fosas nasales y recurre a su modificación cuando la persona carece de suficiente hueso para la correcta sujeción de los implantes dentales.
Se trata de una intervención que no es especialmente traumática, pero que requiere un buen dominio de la técnica. Consiste en elevar la membrana que separa el seno maxilar para introducir más masa ósea, lo que después permitirá implantar la pieza artificial.
El hueso aportado puede proceder del paciente o de biomateriales que cumplan la misma función que la masa ósea original. Como resultado, se consigue un volumen de hueso suficiente para poder colocar los implantes sin afectar la estructura facial del paciente.
Una vez introducido el injerto óseo, se debe esperar de 4 a 6 meses para la colocación del implante dental. Actualmente se cuentan con técnicas que permiten realizar la elevación de seno y colocar el implante dental en una sola intención, disminuyendo drásticamente el tiempo del tratamiento.
Si se realiza correctamente, las complicaciones son poco frecuentes. En el caso de que sucedan, como la perforación de la membrana sinusal o la afectación de algún nervio, existen diferentes técnicas para subsanarlas. Incluso, es posible repetir este tipo de intervención si se produce una reabsorción de la masa ósea introducida en el seno maxilar.
Está técnica no se debe realizar en personas con enfermedades sistémicas no controladas como la diabetes y la alta presión. Que tengan rinitis alérgica, sinusitis y presencia de quistes o pólipos sinusales.
El seno maxilar es el más voluminoso de los cuatro senos paranasales, los cuales son cavidades anatómicas situadas en el interior del cráneo que se encuentran recubiertas de mucosa y se comunican con los orificios nasales.
Los senos paranasales influyen en actividades cotidianas como la respiración o el habla. En total, existen 4 situados a cada lado de la nariz:
Antes de realizar el procedimiento, el periodoncista le pedirá al paciente realizarse una tomografía computarizada de haz cónica (CBCTscan) para poder valorar el estado de los senos maxilares.
Si al paciente se le detecta sinusitis, dicha condición deberá resolverse antes de realizar la cirugía.
No. La elevación de seno es una intervención indolora que se practica bajo anestesia local. Es una operación cotidiana que se realiza rutinariamente en muchos pacientes que requieren implantes dentales.
El posoperatorio normal de una elevación de seno maxilar pasa por un periodo de inflamación importante en la zona intervenida, que a veces puede presentar hematoma.
El pico máximo de hinchazón se produce a las 48 horas y lo habitual es que todos los síntomas hayan desaparecido entre una semana y 10 días después de la cirugía.
Con el objetivo de minimizar los efectos tras la cirugía, es necesario seguir las siguientes recomendaciones:
