Cirugía periodontal: ¿cómo se realiza?
La cirugía periodontal es un tratamiento necesario en muchos pacientes que sufren de periodontitis, la fase crónica de la enfermedad periodontal o de las encías.
La enfermedad periodontal es ocasionada por la acumulación de placa dentobacteriana. Si esta placa no se retira adecuadamente con el cepillado, empieza a formar sarro. A esta fase se le llama gingivitis y se caracteriza por la inflamación y el sangrado de la encía.
Cuando el sarro tiene mucho tiempo acumulado, la encía se separa del diente formando la bolsa periodontal y empieza a perderse gradualmente el hueso que sostiene al diente. En esta etapa deja de llamarse gingivitis y evoluciona para convertirse en periodontitis.
En los casos más avanzados de esta enfermedad, las bolsas periodontales son muy profundas (superiores a 6 milímetros) y no puede eliminarse con un curetaje, sino que es necesaria una intervención quirúrgica para eliminarlas.
¿Cuáles son las consecuencias de la enfermedad periodontal?
La gingivitis se manifiesta con inflamación, enrojecimiento y sangrado de las encías. Sin embargo, es de fácil tratamiento, ya que con una limpieza dental o profilaxis es suficiente para revertirla.
Por su parte, la periodontitis es el resultado de una gingivitis que no se ha tratado a tiempo y es la fase más grave de la enfermedad periodontal. Daña directamente la raíz del diente, causa retracción de las encías y puede ocasionar la caída de las piezas dentales.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad periodontal?
Cuando un paciente presenta síntomas de enfermedad periodontal, el periodoncista realiza un examen bucodental para confirmarlo y saber en qué fase se encuentra.
Para ello, se toma una radiografía dental al paciente y se le realiza un sondeo, que consiste en medir la profundidad del sarro acumulado bajo las encías.
Con los resultados obtenidos, el especialista dental puede valorar el grado de afectación de las encías y la pérdida de hueso de cada pieza dental.
¿Cómo se hace una cirugía periodontal?
En la intervención, el periodoncista retira con un bisturí un trozo de tejido de la encía o colgajo para poder eliminar las bolsas que se han acumulado en el surco periodontal.
Mediante una punta de ultrasonidos y curetas, el periodoncista realiza una limpieza y raspado a fondo, que elimina el sarro, la placa y la película debajo de las bolsas periodontales. Lo más normal, en pacientes con periodontitis severa, es que este procedimiento sea necesario realizarlo en los tejidos que rodean a varios dientes.
Si existen daños importantes en los tejidos óseos, el especialista dental puede también realizar pequeños injertos de hueso y membrana, que le ayudan al paciente a recuperar el hueso perdido y a mejorar la calidad del tejido que sostiene sus dientes.
Después de realizar la limpieza y los procedimientos que se requiere en cada caso, el periodoncista vuelve a colocar el fragmento de la encía del paciente que había retirado por medio de puntos de sutura.
¿Cómo es el posoperatorio?
Después de la cirugía, la encía puede sangrar levemente, sin embargo, no hay razón para preocuparse, ya que el sangrado desaparecerá gradualmente.
Es normal también que el área intervenida se inflame, ya que depende de la respuesta inflamatoria de cada paciente, del tipo de cirugía y de la extensión de la misma.
Normalmente, el proceso inflamatorio tiene una duración de cuatro días, en el cual el periodoncista prescribe antiinflamatorios y recomienda utilizar hielo en el área en donde se realizó la cirugía.
Se recomienda que el día después de la cirugía se eviten los alimentos calientes, ácidos e irritantes, así como las bebidas alcohólicas; se pueden ingerir alimentos semisólidos con poca grasa cuidando de no masticar del lado del área intervenida.
Se puede comer normalmente al segundo día, pero se deben evitar los alimentos que se desquebrajen, como las frituras, palomitas, etc.
Durante los cuatro días después de la cirugía, el cepillado debe hacerse evitando el área intervenida. Pasados estos días y durante dos semanas, el cepillado se realiza normalmente con un cepillo quirúrgico y utilizando enjuague bucal con clorhexidina.
Importancia de las citas de revisión
La periodontitis es una condición crónica, por lo que estas intervenciones quirúrgicas son en ocasiones indispensables para controlarla, pero no la curan.
Para un control adecuado la enfermedad periodontal es necesario que el paciente acuda a citas de revisión periódicas, así como extremar la higiene oral con el cepillado diario y el uso de enjuagues bucales.
Si deseas saber más sobre este procedimiento, no dudes en comunicarte con nosotros a través de nuestros diferentes medios de contacto.
Nota aclaratoria: la información proporcionada en este blog es de carácter informativo y no debe tomarse como medio de diagnóstico o tratamiento.